Hay una forma muy sanadora de soltar esas relación que ha terminado, primero aceptando que es lo que es y llegó a un fin de ciclo, pudiendo agradecer lo que has podido aprender de esta persona o en este vínculo, quizás gracias a esto pudiste reconocer tu valor, poner un límite, defender tus derechos, o darte cuenta de lo que quieres y lo que no quieres. Sea lo que sea, los vínculos son espejos que nos muestran cosas nuestras que no vemos en nosotros mismos, y la otra persona nos refleja para que podamos incorporarlo. Puedes decir: gracias a ti aprendí a reconocer mis necesidades y hacerlas valer en sanos pedidos, ahora estoy lista para una relación más saludable que contemple mis necesidades sin exigencias ni reclamos. También es importante que no te quedes con resentimientos ni dolor emocional, que lo puedas expresar, aunque no lo digas en persona, puedes escribir una carta o cerrar los ojos y hablar con esa persona imaginariamente para vaciar todas tus sensaciones. Es una forma de no quedarte con nada de esa relación para darle lugar a la nueva relación que te espera, como quien vacía el placard de ropa vieja para tener más espacio de nuevas prendas más adecuadas para tu momento actual. Te espero en una lectura psíquica para ayudarte mejor en este paso hacia tu bienestar, comunícate ahora, estaré aquí con todo el amor para acompañarte.