Como asesor, tu trabajo consiste en ofrecer apoyo emocional y orientación a tus clientes. Sin embargo, atender casos de abuso doméstico requiere un enfoque especial que combine sensibilidad, ética y profesionalismo.
Aquí te presentamos un protocolo detallado para asegurarte de brindar la mejor atención posible en estos casos.
Desarrollar habilidades de empatía y comunicación no violenta es crucial. La sensibilidad hacia las experiencias traumáticas, en estos casos, es la base para construir una relación de confianza y seguridad.
Asegura un espacio privado y confidencial para tus sesiones. Es vital que los clientes se sientan seguros y que sepan que todo lo que discutan contigo permanecerá en la más estricta confidencialidad.
Crear una conversación cómoda y acogedora que invite a la relajación y la confianza ayudará a que tus clientes se sientan más cómodos al compartir sus experiencias.
Permite que el cliente exprese sus preocupaciones y emociones sin interrupciones. La escucha activa implica prestar atención, mostrar empatía y validar sus sentimientos.
Asegúrate de que el cliente sepa que sus sentimientos son válidos y comprensibles. Esto ayudará a construir una relación de confianza y a que se sienta apoyada.
No emitas juicios sobre las decisiones del cliente. Cada persona tiene su propio proceso y razones para sus decisiones.
Es crucial reconocer que el tarot no reemplaza la atención médica, psicológica o legal profesional. Siempre recomienda que busquen ayuda de profesionales cuando sea necesario.
Enfoca la lectura en temas de empoderamiento, autocuidado y fortalecimiento personal. Ayuda al cliente a ver sus propias fortalezas y capacidades.
Ten cuidado al abordar temas relacionados con el abuso para no re-traumatizar al cliente. Si surge un tema sensible, maneja la situación con delicadeza y respeto.
Ofrece interpretaciones que proporcionen esperanza y opciones positivas para el futuro. Esto puede ayudar al cliente a ver nuevas posibilidades y caminos a seguir.
Ten a mano información sobre recursos locales, como líneas de ayuda, refugios y servicios de asesoramiento para estos casos. Esto puede ser invaluable para un cliente en crisis.
Si el cliente está de acuerdo, deriva a profesionales adecuados para recibir el apoyo necesario. Asegúrate de que se sienta cómoda y apoyada en este proceso.
Planificación de Seguridad
Anímalos a crear un plan de seguridad. Esto implica identificar lugares seguros a donde ir, empacar una bolsa de emergencia y establecer una palabra clave con amigos o familiares para pedir ayuda.
Ofrecer Consejos Prácticos
Dependiendo de la situación de tu cliente, ofrece consejos prácticos que puedan ayudarle a corto plazo, como encontrar un lugar seguro donde quedarse o asegurar documentos importantes y artículos personales.
Respetar Sus Decisiones
Entiende que dejar una situación abusiva es complejo y puede ser peligroso. Apoya sus decisiones y sé paciente, incluso si no están listos para tomar medidas inmediatas.
Busca supervisión profesional o grupos de apoyo para manejar tus propias reacciones emocionales y evitar el desgaste profesional. Esto es fundamental para mantener tu bienestar.
Practica el autocuidado regular para mantener un buen estado emocional y mental. Recuerda que solo puedes ofrecer el mejor apoyo si tú también estás bien.
Atender casos de violencia de género, es una responsabilidad que requiere ética, empatía y profesionalismo. Siguiendo este protocolo, puedes asegurarte de ofrecer un apoyo significativo y seguro a tus clientes, ayudándolas a encontrar orientación y esperanza en sus momentos más difíciles.