La ayuda que se le puede prestar a un hijo va a depender de la edad en que se encuentre. Ante todo hay que tomarse todo el tiempo necesario para hablar con él (ella) acerca de las presiones que siente y la ansiedad que esto lo genera.
Tal vez ponerse en su lugar e imaginar lo que tu hijo o hija está sintiendo es muy conveniente.
Los tiempos han cambiado y las situaciones que se viven también, hay que adaptarse a esta época moderna para entender mejor la situación.
Los niños en edad escolar a menudo no expresan correctamente sus sentimientos, hay que darles confianza y hacerle saber que estás interesado, que te preocupa lo que le sucede y que te gustaría ayudar. Aborda cada situación como un problema a resolver.
Ayuda a tu hijo(a) a entender su propio temperamento, juntos deben evaluar las situaciones o actividades que está generando el problema, dale la confianza suficiente para que tu hijo pueda expresar libremente lo que siente...no te asustes si te cuenta situaciones que jamás imaginarías.
Identificar si el problema está en el hogar, en el entorno, con los amigos, el novio(a), problemas de abuso de alcohol o adicción a drogas.
Plantéale las posibles soluciones, analiza la influencia que se puede estar sumando a la dificultad que tu hijo (a) está teniendo.
Es importante destinar un tiempo para dedicarle diariamente a tu hijo.
En caso de abuso de drogas y/o alcohol no dudes en solicitar ayuda adicional y serás su persona de apoyo.
Ten en cuenta que hay situaciones que se salen de tu alcance y que es mejor dejarlo en manos de un profesional idóneo.
Es posible que también tú necesites analizar tu propia vida. Los hijos que estáan bajo estrés, a menudo tienen también padres bajo estrés y parte de la ansiedad resultante se transfiere de Padres a hijos y es posible que se requiera una ayuda adicional.
Con gusto puedo asesorarte...comunícate conmigo