Anna Smith

Han transcurrido tan sólo tres años desde el momento en que descubrí mis dones. La primera experiencia fue un mes antes de los ataques terroristas del 11 de septiembre. Mientras, estaba en mi trabajo, sentí una sensación de presión sobre mi mente, mientras imaginaba un avión chocando la ventana del trabajo. Sentí un profundo desconsuelo y horror cuando literalmente sentí que el viento penetraba por la ventana y escuchaba gritos. Estaba paralizada por el miedo y me tomó un tiempo considerable componerme. Pensé que algo estaba mal conmigo. ¿Por qué tendría un pensamiento tan aleatorio? "Esas cosas nunca pueden suceder", me dije, pensando que tal vez sucedía algo malo conmigo. Pero luego, el 11 de septiembre, me encontré de pie frente a la televisión viendo el avión chocar contra la primera torre. Quedé hipnotizada, no podía hablar y cuando la torre cayó al suelo, recordé lo que sentí un mes y me dí cuenta que se trataba de una premonición. La segunda premonición fue cuando escuché una voz que me decía que tendría cáncer de mama pero que sobreviviría. Dos meses más tarde, me lo diagnosticaron y tuve que atravesar el proceso de quimioterapia, una mastectomía bilateral, radiación y cirugía de reconstrucción. Tres años más tarde, soy una superviviente. También he tenido otras experiencias personales que percibí y sentí como fenómenos y toda mi vida ha cambiado por eso. Ahora me descubro más sabia y todo lo que he sentido y aprendido es un regalo que deseo transmitir a la gente.