Soy vidente y tarotista. A través de las cartas puedo ver el pasado, presente y futuro, también puedo saber lo que las personas piensan de ti, o qué tienen en su mente. Hace años que desarrollo y mejoro mis habilidades, pero sólo un año que me desempeño como asesora con público fuera de mi entorno. Cada ser humano es un mundo único y diferente, y para entendernos tenemos que comprender qué piensa cada uno y por qué. Y es justamente donde puedo ayudarte. Soy una persona empática, y logro ponerme en el lugar del otro, por eso entiendo lo que el consultante quiere saber y el por qué, tanto en el amor, en el trabajo, el dinero, la salud, la familia, o con uno mismo. Tanto como vidente como tarotista, busco siempre la doble opinión, para dar repuestas certeras.
Soy vidente desde que tengo uso de razón, me acuerdo que desde mis 8 años intentaba ayudar a personas, con cosas que yo conscientemente no sabía, pero existía una parte de mí que sabia en qué los podía ayudar. También recuerdo historias que me inventaba en mi cabeza y terminaban pasando. A los 14 años en el secundario le tiraba las cartas normales a mis compañeros y en el 90 por ciento de los casos aceraba. A los 24 me di cuenta que mi vida no era normal, y empecé a canalizar todo a través de las cartas y el mentalismo. Hace un año comencé a trabajar con las cartas, con personas que no conocía y me fue bien, esas personas hasta el día de hoy siguen consultando conmigo. Perdonar y perdonarse, el rencor solo lleva a más rencor. Entender para entendernos. Vivir con energías positivas. El amor por uno mismo debe ser más fuerte que el amor por nuestro semejante, y para ayudar a otros tenemos que primero sanar y amarnos a nosotros mismos. Es una actitud de vida. Si vivimos con rencor no podemos evolucionar espiritualmente. A veces simplemente tenemos que aprender a lidiar con situaciones incómodas, para poder vivir en paz, y permitirle a nuestro cerebro asimilar sólo energía positiva.