Las relaciones sentimentales son uno de los vínculos más difíciles de romper en nuestras vidas, son conexiones muy fuertes a las cuales no podemos desapegarnos con facilidad.
Una de las causas del desapego es que siempre tendemos a buscar seguridad y protección en el otro a pesar de que en algunas ocasiones esa dependencia emocional nos resulte dañina. El miedo intenso a la soledad y abandono que radica en el temor de encontrarte contigo mismo, descubrir tus inseguridades personales es lo que hace que te impida muchas veces tomar la decisión de soltarla.
Te resulta muy difícil soltar además por la necesidad de vinculación que radica básicamente en la satisfacción de sentirte protegido, seguro, cuidado y acompañado en todo momento haciendo que tu subconsciente cree un vínculo mucho más estrecho con la persona que amas, incluso sabiendo que no cumple al cien por ciento con tus expectativas de pareja ideal.
Llegas a pensar que nadie más podría suplir tus necesidades, idealizas a tu amado, lo que hace que prevalezca en ti la idea de que “esta relación es mejor que nada”. Te atemoriza el hecho de pensar que no encontrarás a alguien que te haga sentir y vibrar de la misma manera que esta persona. La realidad es que siempre vas a encontrar otra persona que, a su manera, te haga revivir la chispa del amor.
Otro de los motivos que hace que no puedas superar esa dependencia afectiva es el temor al “qué dirán” nuestras amistades o familiares acerca de nosotros y de nuestra pareja. Deja de estar pendiente de las opiniones de los demás, céntrate en ti mismo, trabaja en desarrollar tu autoestima, así te sentirás con mayor confianza y fortaleza y no te afectará lo que los demás opinen de ti. La mayoría de las personas asumen que romper con una relación es sinónimo de fracaso, cuando no siempre es así, seguramente ese adiós sea la apertura a una puerta de mayor estabilidad y crecimiento personal.
Lo ideal es aprender a identificar cuándo es el momento de intentar seguir con la relación y cuándo terminar con ella. Para ello, primero debes emprender un camino de autoconocimiento, aprender a estar bien contigo mismo a solas, a quererte más, a enfrentar tus inseguridades para que puedas fortalecerte y tomar decisiones más maduras que te hará sentir plena. No dejes que este miedo te agobie, céntrate en tu propio bienestar, conéctate con las cosas que disfrutas, solo de esa manera lograrás iniciar una relación saludable y vivir una vida plena. Es un trabajo de mucha constancia y dedicación que vale la pena intentar. Solo así alcanzarás la madurez necesaria para conocer lo que realmente sucede en tu relación y tomarás de esta manera la decisión correcta para superar la dependencia afectiva asumiendo la responsabilidad de tus propias emociones.
Estás a un clic de iniciar una lectura personalizada en la que juntos descubriremos lo que es mejor para ti y lo que está por venir.
